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Ildefonso López / Subterráneos
En esta ocasión se contacto al baterista Carlos Hauptvogel miembro original y fundador de TSIMM para que nos hablara de la historia de la banda Puerto Escondido, Oaxaca, a 26 de octubre de 2022. Three Souls in my Mind cumplió 54 años el pasado doce de octubre y también se cumplen 50 años del lanzamiento de su segundo disco conocido como El Negro.
Después de haber probado con diversos nombres entre el 65 y 68; “The Avengers”, “Midddle Age”, se decidieron por “Three Souls In My Mind”. El 12 de octubre de 1968, hacen su debut, con esta primera alineación, eran: Carlos Hauptvogel en la batería, Carlos Alcérreca en el bajo y Alejandro Lora en la guitarra y la voz. En 1970 se unen a la banda: Ernesto de León y Roberto “Oso” Milchorena, con esta alineación tocaron en el festival de Avándaro.
Es esta ocasión contacto al baterista Carlos Hauptvogel miembro original y fundador de TSIMM para que nos hablara de la historia de la banda.
¿Recuerda la primera tocada?
“Fue en una casa particular de una familia de clase alta en la Colonia del Valle, nos invitaron a tocar ese día porque fue la inauguración de las Olimpiadas de México 68, alternamos con el Pop Music Team”. “Ese día tocamos a trio Carlos Alcérreca en el bajo, Alejando Lora en guitarra y voz, yo en la batería y voz”
¿Qué repertorio traían?
“La onda de “Hendrix”, “Cream”, “MC5”, “Steppenwolf” eran covers, pero no estaban quemados, mucha gente ni siquiera los había oído, porque a nosotros nos traían los discos de Estados Unidos, anteriormente tocábamos mucho de los “Rolling Stones”, de los “Kinks”, los “Animals”. Tuvimos otra época en que tocábamos mucho de los “The Lovin' Spoonful”, “The Turtles”, hasta “Monkees” llegamos a tocar”.
El inicio de la década trajo mucha actividad para la banda, es cuando entran al estudio.
“Grabamos nuestro primer Lp en 1970, para discos Cisne Raff, después de hacer prueba con varios sencillos, grabamos el primer LP en inglés con algunos temas propios”.
El disco negro cumple cincuenta años
“El disco conocido como de la portada negra lo grabamos como por mayo, en él se incluyen fotos de nosotros en Avándaro, es un disco de doble portada, trae una serie de fotos, este salió a principios del 72, lo grabamos en cuatro canales, no se le pudo sacar buen sonido”.
Este disco es muy especial por su sonido lleno de matices psicodélicos, guitarras distorsionadas y fuerte influencia de rock blues, ¿Ya no volvimos a escuchar ese sonido, porque se perdió?
“En primer lugar, porque ya no estuvimos los cuatro elementos que grabamos ese disco, hubo muchos cambios; Alejandro se pasó al bajo, nos quedamos a trío, después invitamos al saxofonista, en otros invitamos a un pianista y a una sección de metales. Ya el sonido no fue el mismo, fue cambiando disco con disco”.
¿El fotógrafo Arnulfo Martínez era muy allegado a ustedes?
“En el 72 ya andamos de gira, pero no por la compañía disquera, sino por las revistas. Más adelante un representante que tuvimos, esa persona se encargaba de llevar a Arnulfo Martines “el Chéve”, nos ha tomado fotos desde el 72 hasta la fecha, él trabajaba en la revista POP dónde mi esposa Vivían Klein, escribía. Armando Molina tuvo una empresa que se llamaba Producciones Arte, él nos llevó a Oaxaca, al Tiberius en Acapulco, consiguió varias giras y Arnulfo cubría la sesión de fotografías”.
“Fue a partir del tercer Lp que grabamos en español, fue un éxito y la compañía se dio cuenta de que teníamos razón, fueron tan buenas las ventas que dijeron: “sígalo haciendo”.
¿Por qué deciden cantar en español?
“Desde el principio queríamos grabar en español, pero la compañía insistía en que lo hiciéramos en inglés, no sé qué idea tenían, si por el nombre del grupo o querían internacionalizarnos o hacer pensar que éramos gringos, no sé”.
“Chavo de onda” es el cuarto disco de la banda donde se desprenden varios éxitos. Publicado en 1976, se grabó como trío, es un disco muy bien grabado y se puede apreciar cada instrumento, cosa rara en muchas grabaciones de esa época.
“Grabamos Ernesto de León, Alejandro Lora y yo, es un disco que nos lanzó, nos quedamos en la preferencia de la gente, convirtiéndose en un referente de la banda de lo que es el rock en español, además está muy bien grabado mejor que los anteriores”.
“Lo Mejor” es el quinto disco donde se alcanza la madurez en el sonido, es muy diferente al anterior, se incluye el piano de Lalo Toral, la guitarra de Sergio Mancera y una armónica que es tocada por Carlos Hauptvogel.
“El grupo iba mejorando, agarrando más callo tanto en grabaciones como en presentaciones, fue creciendo junto con la compañía, cada disco se oía más profesional”.
¿Quién invita a Sergio Mancera al grupo?
“Yo, porque ya había problemas con Ernesto de León, le tuve que decir a Alejandro Lora que había que buscar otro guitarrista y busqué a Mancera que tocaba muy bien, no con tanto conocimiento de rhythm and blues, que por cierto Ernesto de León aprendió rhythm and blues por nosotros. Yo fui el que le dije, aquí están estos discos de Chuck Berry, es el sonido que quiero que saques, él no había escuchado a Chuck Berry, Mudy Waters, Jimmy Reed, Howlin Wolf, él venía de los Ovnis y la Máquina del Sonido, ninguno de ellos tocaba rhythm and blues mucho menos blues. Lo que sí fue que hizo la tarea en su casa y aprendió el estilo de Chuck Berry”.
El siguiente disco ya no superó al anterior ¿Qué paso ahí?
“Los discos son un reflejo de lo que está sucediendo en el grupo, a mí me gustan todos los discos, porque es parte del momento en el que estábamos viviendo, las canciones no son malas, pero el ambiente no era el óptimo”
Los problemas hacia el interior van a marcar la salida de Ernesto de León a finales del 78, esta historia continuará la siguiente semana.
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