Noche de Leyendas

Vic Reyes / Subterráneos

Historias que cobran vida

San Pedro Cholula, Puebla, 23 de octubre 2025. Museo Regional de Cholula, anteriormente un Hospital Psiquiátrico lleno de historias y misticismo por las personas que alguna vez albergó, ahora se convirtió en el lugar ideal para una noche de leyendas, donde aquellas historias que escuchamos desde pequeños, cobran vida.

Con una atardecer cálido, un cielo despejado y bajo una infinidad de estrellas, cientos de personas se dieron cita desde horas antes de que comenzara la primera función. Las expectativas y la emoción hicieron que la larga espera se convirtiera en charlas de aquellos que han tenido en carne viva sus propias experiencias paranormales.

La emoción por la que se estaba en esa fila, que parecía no tener fin, comenzó a convertirse en desánimo, pues, a escasos metros de la entrada, una voz femenina gritaba: “¡Ya no hay espacio!”, al mismo tiempo en que se cerraban las puertas del recinto. Sin embargo, la esperanza de poder vivir la experiencia no decayó, pues aún quedaba una función más, esperar otro rato ya era lo de menos. 

Dieron las 10:00 p.m. y se comenzó a ingresar; teniendo de frente la fachada del museo, te quedas maravillado con su impactante estructura, con un estilo colonial de hacendado y toques contemporáneos, te hacen contemplarlo por largos minutos; una vez dentro “La Catrina” y “El Diablito de San Miguel” te dan la bienvenida junto con un fraile, que, con una voz fuerte, gruesa y con un desconecte de realidad, te intriga con las historias que narraran a continuación.

Saliendo de entre los jardines, se nos apareció “El Charro Negro”, aquella alma en pena que por avaricia y con una sola gota de sangre firmo un contrato para obtener lo que deseaba, a cambio de vagar la eternidad en busca de personas que quieran intercambiar su alma por dinero. Enseguida, un lamento a lo lejos se hacía notar, Yotlzin, más conocida como: “La Llorona” quien a base de una traición por su ser amado, ahogo a sus hijos, y como castigo lamenta eternamente su perdida. 

Dos niños en medio de una fuente, los puedes reconocer inmediatamente, hablamos de la mítica Fuente de los Muñecos, aquellos infantes que desaparecieron misteriosamente y que nunca fueron encontrados. Al fondo, entre los árboles, muñecas colgaban, haciéndote saber que en un parpadear te encontrabas ya en la Isla de las muñecas de Xochimilco. 

Se finaliza el recorrido al filo de la media noche, fortaleciendo esa identidad cultural que hace único a México, viviendo una conexión con las raíces históricas y sobre todo, desatando el respeto hacia aquellas cosas que conocemos, pero que no vemos. 

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