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Me muevo para documentar el comportamiento humano: Pedro Pardo

Texto: Hugo Cabrera/Subterráneos

Fotografía: Beto Vergara/Subterráneos



Muchas veces estoy en lugares hostiles, cuando puedo estar en lugares poéticos

Puebla, Puebla; 10 de octubre de 2021. El fotógrafo Pedro Pardo dejó la ciudad de Puebla hace 20 años, se fue buscando situaciones que fueran interesantes para documentar y poder enviar a las agencias de noticias; en esos años la situación en Acapulco, Guerrero, en la llamada “guerra contra el narco”, estaba generando información, desde ahí generó imágenes que fueron publicadas en diversos medios. Le siguió el interés por fotografiar la migración desde Centroamérica. Ha pasado por cubrir los juegos Olímpicos en Japón, ganar un premio en el prestigioso concurso World Press Photo, y muchas cosas más, sin olvidar los años de adolescencia donde fotografiaba a las bandas de rock en La ex hacienda de San Carlos.


“Esto es como el juego de Serpientes y Escaleras, una vez estás arriba, bajas, luego vuelves a subir, estoy en un lugar dependiendo de lo que haga la gente. Mi trabajo está correlacionado a lo que quiero encontrar personalmente, pero dependo de lo que haga la gente. Muchas veces estoy en lugares hostiles, cuando puedo estar en lugares poéticos. Estaba con los Maras en Centro América y me cuestionaban que estaba lucrando con ellos. Había que explicarles que sí, estaba recibiendo un pago, pero que me pagaban lo mismo por estar con ellos, que por estar fotografiando pájaros en la playa y que yo optaba por la temática social, que no me iba a cambiar la vida fotografiándolos, pero yo lo elegía. Lo comprendieron y me permitieron entrar en su cotidianeidad. Me gusta fotografiar los quehaceres del ser humano, hubo rock, deportes, artes, todo”, dice Pedro Pardo una mañana post inauguración de su exposición fotográfica Corazón Norte en Casa de la Cultura de Puebla.


“En la realidad lo mío era obligatorio, fotografiar la violencia, porque estaba influyendo mucho en la sociedad. La violencia impactaba las relaciones, esa violencia que parecía de fuera. Las narraciones se fueron haciendo en primera persona, primero era alguien lejano que le había asado algo, luego al de cerca. Hasta que ya a todos nos pasaba un acto de violencia, extorsión, asesinatos, muerte. Lo teníamos en la nariz, no podemos hacer que no pasa, es duro, es fuerte. Mi diagnóstico es que hay mucho impacto emocional, tengo amigos y yo mismo que resienten el impacto de cubrir la violencia, al principio lo haces por pasión, por adrenalina, pero con el tiempo te das cuanta que influye en la vida, pero el tiempo te dice otra cosa. Tengo amigos deprimidos, con estrés post traumático. Tengo el apoyo de una empresa que se preocupa por el tema, tengo un apoyo médico de contención, terapia, incluso medicamento. Mi preocupación está en los colegas que no tienen esas estructuras de apoyo, la precarización del trabajo".


“México tenía un gobierno totalitario y controlaba todos los negocios turbios. Empieza a existir alternancia política y esos negocios turbios empiezan a cambiar, si ponemos capas de como ha sido México en zonas de violencia, notamos que donde ha existido transición política, hay violencia. Un municipio, un estado se vuelve de un partido u otro, hay violencia, y ahorita pues después de 10 años se soltó todo. La búsqueda de poder provoca violencia, están coludidos y como hay mucho lucro, surge la violencia".


La Migración

“En la migración lo puedes ver trágico, pero también actos solidarios, esto de transformar la migración a un modo de colectividad es de notar, los son débiles, juntos son fuertes, como la misma realidad va transformando las relaciones, ver a 8 mil personas con un objetivo, me mueve, me motiva. La circunstancia tiene que ver mucho para unirnos. Anteriormente era relativamente fácil cruzar la frontera, cuando había alguien que te pasaba. La crisis que se está viviendo en la frontera,, mucha gente va a Estados Unidos a pasarla mal, a ser más pobre de lo que era. Al menos en tu contexto tienes a la familia, tu cultura. Ahora ya no hay como pagar al pollero, y lo que se hace es juntarse, irse juntos. México es hostil, vámonos juntos, dicen los que migran.


“Los gobiernos han cedido ante las caravanas, los estados no tienen las estructuras para dar solución a 8 mil personas que avanzan. Los haitianos han logrado mucho en la colectividad. Tenián que regresar a la frontera sur para arreglar su situación migratoria, fueron adoptados en Ciudad Acuña, lo lograron. Yo pensaba que la tenían perdida, en Estados Unidos no los querían, y México los quería regresar, terminaron adoptados en un pueblo de la frontera, es un triunfo de la colectividad”.


“Yo acepto muchas beneficencias del gobierno y que hay mucha corrupción, podemos ser críticos, pero detrás hay un sistema de muchos años y no va acmbiar de la noche a la mañana. Somos trabajadores, y tenemos recursos, juntos podemos hacer cosas”, concluye Pedro.




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