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Hugo Cabrera/Subterráneos
Organizan ciclo de cine Pacheco, tienen propósito de liberar uso de marihuana para usos: lúdico, comercial, medicinal y político
Puebla, Puebla; 18 de junio de 2022. El colectivo Toque Poblano nace en el año 2020 después de una rodada ciclista, están instalados en un camellón frente al edificio de la Fiscalía General del Estado, en el bulevar 5 de mayo y 31 poniente. Tienen como propósito la liberación de la marihuana para diversos usos: lúdico, comercial, medicinal y político.
Fer, Mau, Toque y Jordi, mantienen reuniones constantes en el plantón, reflexionan diversos temas, como su relación con las instituciones y de como sus ideas no son apoyadas o beneficiadas por las dependencias culturales. Diseñan un ciclo de cine, para presentar los miércoles en el foro Santos Remedios.
"Queremos dignificar al marihuano, tender un puente de comunicación entre las personas del poder y nosotros. Hay capacidad creativa y buscamos informar para que se desmitifique la imagen del que consume marihuana", dice Fer.
"También queremos capacitar a las autoridades, aceptar una realidad y adecuar los espacios para que se desarrolle de manera equitativa la producción de marihuana", agrega el toque.
Marco acentúa el punto en el que las autoridades no ven un aporte en su propuesta de legalización. "No hay un acercamiento real de las autoridades, no ven una seriedad en nuestra idea de legalización".
Durante el tiempo de la plática, gente va y viene. Hay sillas, mesas. Se arma y desarma una carpa. Se limpia el espacio y se acomodan las cosas una y otra vez. Rolan los cigarros de marihuana, la pipa, la bacha. Del otro lado de la banqueta, se ven los trajes, las caras de angustia de personas que entran al edificio con papeles bajo el brazo. Hombres armados, con lentes oscuros entran y salen, autos, muchos autos que transitan alrededor de esa especie de isla cannábica.
Jordi invita a las personas que quieran información sobre el Colectivo y a que visiten el plantón para consumir de manera segura marihuana.
El edificio de la FGE y el plantón cannábico, frente a frente, pasan autos y queda la posibilidad de construir un puente mientras la marihuana rola.