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Migración y militarización

Ildefonso López / Subterráneos

Políticas migratorias de puertas abiertas que se cierran

Puerto Escondido, Oaxaca; 17 de mayo de 2023. Viajar hacia el istmo de Tehuantepec, cerca de los límites con el estado Chiapas, ha sido muy frecuente en mi vida, así como ver la presencia de migrantes, en un principio solo eran centroamericanos que huían de las atrocidades de la guerra y la pobreza. A lo largo del tiempo muchos de estos y estas migrantes se quedaron a vivir en el istmo de Tehuantepec formando familias binacionales.


Esta normalidad se rompió cuando a través de redes sociales se convocó desde Honduras a una marcha migrante el 5 de octubre de 2018, con el lema “No nos vamos porque queremos: nos expulsa la violencia y la pobreza”, a lo cual se sumaron ciudadanos de países como Afganistán, Cuba, Bangladesh, Nepal, Pakistán, India, China, Nigeria, Brasil, Venezuela, entre muchos otros.


Ante esta situación, ha cambiado mucho el paisaje de la carretera; donde se pueden ver más retenes policiacos y militares, tan solo a la salida de Arriaga, Chiapas, se encuentra uno de policías estatales y militares, a escasos 10 minutos entre los límites de Oaxaca hay otro de militares y a menos de dos kilómetros en el Puente de los Corazones Tapanatepec, se instala otro más. Los puestos de la policía y el Instituto Nacional de Migración (INM) continúan a lo largo de toda la carretera costera, hasta llegar cerca de Puerto Escondido, donde se está instalando otro retén.


Si según el derecho internacional, los migrantes tienen derechos humanos en virtud de su humanidad, son vulnerados por las autoridades y civiles que los tratan como una mercancía, las autoridades los extorsionan, los civiles le prestan servicios a un costo muy alto, algunos tienen la fortuna de que sus familiares les envíen dinero y puedan retirarlo de Banco Azteca u OXXO, pero hay algunos que únicamente traen lo puesto y piden ayuda.


Mientras tanto, el discurso oficial es que en México se ve como el rostro de Jano, por un lado, ofrece protección a migrantes que pasan por territorio nacional, pero, por otra parte, entorpece el libre tránsito con retenes y reglas absurdas; políticas de contención sin garantías de los Derechos Humanos ante estas movilizaciones humanas.



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