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Roberto Prieto, Referente del Blues

Ildefonso López/Subterráneos

Puerto Escondido, Oaxaca. 01 de Diciembre de 2021. Admirador de grandes guitarristas como Jimmy Hendrix hasta Stevie Ray Vaughan, lector de “Guitar Player”, toca la guitarra desde finales de los años 60, es considerado como el mejor guitarrista de blues, aunque él mismo dice:— no lo admito. Fue uno de tantos protagonistas del rock poblano en los años 70 y hasta nuestros días, ha participado en diversas agrupaciones, fue testigo de la presencia de B.B. King en el auditorio de la Reforma, también estuvo en el concierto de Queen y otros más.


Vivió la gran revolución musical de los años sesenta con la aparición de los Beatles.


“Un buen día una tía más grande que yo, me invitó a abrir un disco donde venía Michel, Dr. Robert y otras que no recuerdo, pero me quedé(sin palabras), ya en la radio había mucha música en español, no sabía que eran versiones de la música norteamericana e inglesa...”


Descubrir a los Beatles lo convirtió en un gran seguidor y fue el detonante para aprender a tocar guitarra, el auge del rock estaba en plenitud como su propia vida, la aparición de figuras como Jimmy Hendrix, Cream. Era impresionante lo que estaba sucediendo en el entorno; en la radio se podía escuchar rock.


Los primeros acordes de blues:


“Desde 1968 al 69 empecé a aprender mis primeros acordes, uno de mis amigos, tenía más conocimiento, tocó unos acordes y le pregunté qué era -me dijo es un blues-, aunque nunca me supo explicar que era un blues, pero me quedó esa comezón y ya para el 72 ya tenía una idea clara de que era”


“En 1969 los grupos en Puebla de vez en cuando tocaban un blues, como para llenar el programa, pero no había grupos de blues, todos éramos rocanroleros”


Por esa época formó un grupo con sus compañeros estudiantes, interpretaban música de los Beatles:


“No teníamos equipo lo hacíamos con guitarras acústicas, y luego hubo chance de hacerlo con equipo, sonábamos muy bien”

Al llegar los años setenta pasó por varias bandas:


“Tocábamos música fresona, la clasificación general era pesado y fresa, lo más pesado que tocábamos era Deep Purple, para el 71 ya tenía otros intereses y quería tocar otro tipo de música, ya había grupos que iban a la vanguardia como la Hierba, Triciclo y Los Asociados”


La llegada de la nueva década marcó cambios significativos en la industria discográfica, el hipismo estaba en decadencia, dándole paso a la música disco.


En el 72, 73 empezaron a cambiar los gustos musicales, a partir de la industria, la muerte del hipismo y la aparición de la música disco”


Esto significó un alejamiento temporal de los escenarios, pero no de la música, hasta que llegó el momento de integrarse a otro grupo, compartiendo su tiempo con sus estudios de psicología, al igual que los anteriores no le satisfacía por las siguientes razones:


“En ese grupo era mucha borrachera y francamente tocábamos muy mal y aún así nos contrataban”


La literatura y el Rock


“La lectura me gustó mucho y saber que hay personas que hacen música con otras ideas en otras partes del mundo, que la música no es nada más tocarla, es decir cosas, para mi fue muy importante.


He escuchado músicos muy preparados intelectualmente, sorprendentemente, son personas que saben mucho no solo de música sino de cultura, de literatura, cosa que es raro aquí, la lectura y la formación académica no es el fuerte de muchos músicos.”


Usted participó en los talleres de Rock que impartía Briseño ¿Qué le quedó?


Muchas cosas ya las tenía, pero ahí las reafirmé, fue muy significativo el tema, los métodos analógicos de la música, porque él método de enseñanza corresponde al siglo XIX y los métodos analógicos proponen hacer la música primero y luego teoría; la escritura”


Real de Catorce, Betsy Pecanis, Guillermo Briseño fueron grandes precursores del blues hecho en México ¿ cuál es su opinión?


“Habla de los más representativos, Betsy Pecanis, lástima que murió joven, tenía muy buen grupo y hacía muy buenas canciones me gustaba mucho desde que la vi me impresionó, más que venía con unos músicos de primera, hay un guitarrista que se llama Icar Smith me impresionó, años después vino al Teatro de la Ciudad, lo trajo el ayuntamiento a hacer una demostración, me dejó con el ojo cuadrado”


Por el lado de Real de Catorce, alguna vez me encontré a Diego Rosas que era el encargado, me dijo acompáñame; fuimos a la Ciudad México por ellos, tocaron en el auditorio de la Reforma, me gustó mucho, algo diferente original, muy propio muy de ellos, no estaban haciendo copias, eso me gustó.


Real de Catorce ha sido una gran influencia en la manera de hacer Blues


“Lo que no me gusta es que aquí en Puebla muchos quieren copiar a Real de Catorce, y Real de Catorce hace su propia versión del Blues, pero copiar la versión de la versión, ya no checa, ¿Porqué no ir a la fuente?”


¿Pero si puede influir en la construcción de las letras?


“Por eso yo recomendaba que escucharan a José Alfredo Jiménez, porque las letras luego suenan a trova, por eso me gusta Hikuri no son virtuosos pero son honestos, sus letras no están tan mal hechas, tienen algo que contar”


Recuerda cómo desde los años 70 ya se hacía blues, fue testigo del tiempo que le tocó vivir


“Conocí a su papá tocaba en grupo que se llamaba Zapatas & hot rats, alternaba con ellos a principios de los 70, y ya tenían sus canciones propias en español: ¡ah su mecha fue sorprendente!. Había un grupo que se llamaba El Dope, tocaba sus canciones a Blues, me gustaba mucho los admiraba, éramos contemporáneos pero ellos se estaban arriesgando a hacer sus propias canciones.


Un mundo impregnado de Blues


“Los músicos estaban tocando blues y le llamaban rock, los Beatles tienen mucho blues en sus canciones, los solos de guitarra son basados en el blues, lo último ya no, ya era una genialidad lo que hacían, ya eran ellos, los de progresivo también, como es el caso de Pink Floyd”


Como buen catador de vinos, es un catador de guitarristas, que llevan al extremo su virtuosismo, pero tiene raíces muy marcadas ¿Qué sintió cuando escuchó por primera vez a Hendrix?


“Simplemente no lo creía, la primera que escuché fue la de “Fuego”, era una cosa increíble, era la ebullición de la psicodelia, ni para donde ir todo estaba lleno de rock psicodélico, muy bueno”


“Cuenta muchos el acceso a la información, a través de la radio y los discos y no todos tenían dinero para comprar discos importados, y las revistas como La Piedra Rodante que era excelente, la quitaron por censura”


A propósito de la censura ¿Dónde estaba la noche del 11 de septiembre de 1971?


“Estaba tocando en el Club de Leones, estaba en la dos norte, en el centro, en un descanso estaba en el restaurante oyendo la transmisión con Félix Ruano, que se atrevió a transmitir; de momento no oí que estaba sucediendo y cortan la transmisión, y a Félix Ruano lo borraron del mapa, porque cortaron la transmisión cuando estaba: “—Mary, marihuana”. Esto trajo nuevos retos para los grupos, por la represión en la Ciudad de México, aquí no porque los músicos por más rebeldes que fueron no pasaban de greñudos y ser drogados; nada fuera de lugar. En el DF había una inquietud, incluso el Three Souls, que en sus inicios me gustaba mucho, era un grupo muy valiente, ahora ya no, el confort los cambio mucho, no al baterista que a mi me sigue cayendo bien, sino a Lora que es un farsante”.


En los años 70 en Puebla hubo conciertos memorables como el de Santana y B.B, King


“Al de Santana no fui, lo transmitieron por televisión ahí lo vi, pero si fui al de B.B. King en el Auditorio de la Reforma en 1978, me enteré por el Sol de Puebla; —“Que viene B.B. King a Puebla.— no me acuerdo que si el mismo día o un día antes, me fui al auditorio fue padrísimo”


“Leí que en el marco del Festival Cervantino se hizo paralelamente un festival en Puebla y que estaba anunciado un Ballet Africano, pero suspendió a última hora, ya no pudieron venir y para llenar el programa trajeron a B.B”


Antonio Casasola me comentó que no iba a venir el Ballet de Senegal, por tal razón B.B. King lo sustituyó. Ambos coinciden en que pudieron estar cerca del guitarrista ya que hubo poco público.


“Incluso tenía su autógrafo; de esas cosas que le acomodan a uno sus objetos personales, para luego no encontrarlo; ¿y mí autógrafo?—para que lo quieres ( risas)”


Al igual que Antonio Casasola se dieron el lujo de saludarlo, y estar atrás del escenario con él y los músicos.


“Pasé atrás del escenario ya que habían terminado, lo saludé y saludé al otro guitarrista”


En 1981 Queen llegó a Puebla:


“Fui cuando estaban armando el equipo, me quedé admirado, entré al estadio, nadie estaba cuidando vi como estaban acomodando las bocinas dije: —yo tengo que venir—, fueron dos días, sábado y domingo, no pude ir el sábado compre boletos para el domingo. Mis papás vivían en la Catorce Oriente y la 6 norte en el fraccionamiento San Francisco, me dieron chance estar con mis cuates y fuimos a entonarnos para llegar emocionados al concierto; ya íbamos bien briagos; atravesamos Xonaca, llegamos al estadio y pues nada, nada, nos dieron las siete, siete treinta y ya estábamos crudos (risas), empezaron después de las ocho, es el concierto más grande que he visto, me perdí uno de Pink Floid y supongo que ha de estar igual o mejor; pero lo de Queen: ¡Pa su mecha me dejaron extasiado, equipazo, sonaban fuerte y clarito!... muy buenos¡, Queen no es un grupo de mi devoción pero en vivo me gustaron mucho.”


Siguiendo con los conciertos acudía ocasionalmente a algunas tocadas:


“Fui a un salón donde se hacían tocadas, ahí conocí a las Insólitas Imágenes de Aurora, que después serían los Caifanes y en otra ocasión vino el Síndrome del Punk, era una cosa extraordinaria, no tocaban bien pero tenían algo que la gente se emocionaba, al grito de: ‘Nos vale madre la escalas de Beethoven’ hacían bailar a la gente, tocaban una versión de Rock and Roll del grupo español Tequila muy mal, pero hacían bailar a la gente, fue una tocada que terminó en balazos, tuve que salir huyendo.”


Y para que no se quede en el tintero, recuerda:


“En la plaza de toros que estaba por la UPAEP, organizaron un concierto con los grupos que venían de la fama de Avándaro; Enigma, Three Souls, Peace and Love, un solista que cantaba en español sus canciones, una especie de Bob Dylan”


“También fui a la Ciudad de México a una tocada muy grande, con la Banda Macho, copiaban a Chicago, parece que estaba uno escuchando un disco, tocaron después las bandas famosas entre ellos los Tequilas con Maricela Durazo, la conocí y me invitó a su grupo de blues, estuvimos ensayando como dos años, era difícil porque viajaba mucho”


¿Hay otro concierto memorable?


“En el 2007 en el festival de blues, fui a escuchar a Ana Popovic muy buena guitarrista, muy guapa traía un grupazo, me gustó mucho”

Retomando su recorrido por los caminos de la música en los años ochenta alternando trabajo docente con la música se le vio tocar con Tierra Baldía y Carlos Arellano y otros grupos, hasta encontrar lo que realmente quería integrar, una banda de blues:


“Desde los noventa me volví un dogmático del blues, empecé hacer más cerrado, y me la paso escuchando blues, a veces escucho rock Clásico, pero en el 93 conocí a un alemán que se llamaba Tom Bartenbach, con el que surgió la idea de hacer un grupo de blues, sin alardear creo que fuimos el primer grupo de blues en Puebla, desde luego no reclamo ese derecho”.


Después de haber pasado por muchas experiencias como “vivir calvarios de tocar rock en un bar de mala muerte” decide que el único camino es el Blues


“A principios de los dos mil, hubo chance de hacer un grupo que terminó llamándose ‘El Perro Azul’, grabamos un disco, sonaba muy bien”.


El grupo se desintegró por problemas personales de uno de los integrantes, un gran intento de hacer blues que se quedó en el camino, tal parece que para tocar blues hay que sudar sangre, más tarde integra “Perro viejo”, con el baterista de su banda anterior y Ramón Alamillo, proyecto que no trascendió.

“Desgraciadamente el blues no es un trabajo musical estable, ni deja dinero, a muchos músicos muy buenos les gusta el blues pero no hay dinero, no lo hacen ya.


En el 2002 le propuse al Vicerector Ricardo Moreno Botello hacer un grupo de blues de UAP, que fuera el grupo de blues de la UAP, lo hice con los hermanos Licea y un tecladista de origen argentino, nos programaban en las escuelas teníamos una buena audiencia, funcionó bien hasta la salida del Vicerector, la paga no era mala, los músicos estaban contentos, pero cuando se acabó los músicos desaparecieron”


Es considerado como un excelente guitarrista de blues, ¿Qué nos dice al respecto?


“Me gusta que le guste a la gente, pero no lo admito, conozco guitarristas que son muy buenos, el problema es que no tocan blues, porque no deja dinero, si escucharan esos guitarristas se van de espaldas”.


Ante la insistencia de que si considera un gran guitarrista de blues, responde:


“Se los agradezco, pero es bajo su propio riesgo”

Fue parte de Serpiente Elástica, y grabó con ellos, en su opinión nos dice lo siguiente:


“Había elementos de blues pero parecía más bien, trova rock, trova blues, cualquier cosa menos blues. El ejemplo de blues mexicano es José Alfredo Jiménez, por la estructura de la canción. Me puse a estudiar blues, a leer y practicarlo, es muy fácil pero lo difícil es que suene, que se transmita y eso no se consigue de la noche a la mañana, lleva su tiempo”


“Joe Bonamassa es un guitarrista de Rock muy habilidoso, pero no tiene el blues, en cambio Stevie Ray Vaughan él si fue un guitarrista de blues, cuesta trabajo salirse del rock y volverse blusista, a mí me costó trabajo, hasta la fecha, yo toco mucho blues con rock, no me puedo desligar del rock”.


“Mis bases principales es estar aprendiendo Eric Clapton, Jimmy Hendrix, Jimmy Page, hasta la fecha pongo mis discos y me pongo escuchar a repasar, no siempre...”


¿Planes para integrar una nueva banda, algún proyecto en Puerta?


“Ya está en marcha algo con Edith Sánchez Brindis, ella es muy entusiasta del blues ya habíamos tenido intentos de acercamiento para armar un grupo, pero hasta ahora se hizo porque a ella le gusta hacer sus canciones, eso me agrada y además estuvimos discutiendo que haya apertura, hay comprensión porque incluso le propuse hacer una canción de blues a partir de un tema, de una historia que escribí, le propuse a Edith —has tu versión y yo la mía—, así lo hicimos, después oímos nuestras versiones, a mí me gusto como lo hizo Edith, muy sencillo, muy bien, le puse la música ya es una canción, la idea de Edith es grabar un disco con canciones propias, y tenemos que empezar a trabajar ya, vamos a montar quince estándares y vamos hacer como doce”.


Tendremos un confort sureño revitalizado con la guitarra del Maestro Roberto Prieto y la excelente voz de Edith Sánchez Brindis el próximo año, esperamos que este sea el binomio perfecto.


Muchas historias se quedaron en el tintero, el maestro Roberto Prieto es un referente de la música contemporánea en Puebla.


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